Mi viaje a Marrakesh fue una experiencia inolvidable, llena de momentos únicos y risas con mis amigos. Aquí les comparto un pequeño recorrido por algunas de las fotos más especiales de esa aventura.
La Plaza Jemaa el-Fnaa
Aquí estamos en la famosa plaza Jemaa el-Fnaa, el corazón vibrante de Marrakesh. Es increíble cómo en ese lugar se mezclan los aromas de especias, los sonidos de los músicos callejeros y las historias de los vendedores ambulantes. Un dato curioso: en la plaza, los encantadores de serpientes todavía usan cobras reales para entretener a los turistas, jaunque ahora con medidas de seguridad!
Cuando llegamos, uno de mis amigos tomó zumo de naranja de uno de los puesto y la cosa no terminó muy bien para él.
Aquí estamos en la famosa plaza Jemaa el-Fnaa, el corazón vibrante de Marrakesh. Es increíble cómo en ese lugar se mezclan los aromas de especias, los sonidos de los músicos callejeros y las historias de los vendedores ambulantes. Un dato curioso: en la plaza, los encantadores de serpientes todavía usan cobras reales para entretener a los turistas, jaunque ahora con medidas de seguridad!
Cuando llegamos, uno de mis amigos tomó zumo de naranja de uno de los puesto y la cosa no terminó muy bien para él.
En el desierto y la noche en el hamman
Aquí estoy en medio del desierto, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del paisaje arenoso.
Dormimos en un jaima, que fue nuestro alojamiento. La noche fue mágica: nos hicieron bailes típicos y tocaron música tradicional que nos hizo sentir como en un cuento de las mil y una noches.
Un dato curioso: en Marrakesh, los hamman no solo son para limpiar, sino que también son lugares de encuentro social, ¡como una especie de spa y centro de reunión en uno!
Aquí estoy en medio del desierto, disfrutando de la tranquilidad y la belleza del paisaje arenoso.
Dormimos en un jaima, que fue nuestro alojamiento. La noche fue mágica: nos hicieron bailes típicos y tocaron música tradicional que nos hizo sentir como en un cuento de las mil y una noches.
Un dato curioso: en Marrakesh, los hamman no solo son para limpiar, sino que también son lugares de encuentro social, ¡como una especie de spa y centro de reunión en uno!
Los quads y la aventura al límite
Aquí estamos en una emocionante aventura en quad por las dunas. La adrenalina fue tanta que casi me mato... ¡pero valió la pena! La vista del desierto desde arriba es impresionante, y la sensación de velocidad, ¡inolvidable!
Un dato curioso: en Marrakesh, los quads y las motos en el desierto son muy populares, y algunos guías tienen trucos para hacer que la experiencia sea aún más emocionante.
Y la anécdota graciosa: casi me caigo en una duna gigante y terminé rodando como una bolita, ipero al final solo fue una caída graciosa y mucha risa!
Aquí estamos en una emocionante aventura en quad por las dunas. La adrenalina fue tanta que casi me mato... ¡pero valió la pena! La vista del desierto desde arriba es impresionante, y la sensación de velocidad, ¡inolvidable!
Un dato curioso: en Marrakesh, los quads y las motos en el desierto son muy populares, y algunos guías tienen trucos para hacer que la experiencia sea aún más emocionante.
Y la anécdota graciosa: casi me caigo en una duna gigante y terminé rodando como una bolita, ipero al final solo fue una caída graciosa y mucha risa!
